martes, 31 de julio de 2018

EL EXISTENCIALISMO.


                                                        EL EXISTENCIALISMO.

Nombre: ___________________________________________________Curso: 11° ___

FASE EXPLORATORIA:

a. Explica que es la existencia.
b. Interpreta la siguiente expresión. “Nada de lo que soy hoy es mi esencia, ya que yo puedo ser más que eso”

FASE DE DESARROLLO:
INTRODUCCIÓN.
Una de las filosofías mas controvertidas y de mayor difusión en el siglo XX es el Existencialismo. Esta corriente tiene sus inicios después de la Primera Guerra mundial, cuyas resonancias, al igual que las de la Segunda Guerra Mundial, son verdaderamente críticas. De ahí el pesimismo en que esta filosofía se enmarca y el tipo de temas que desarrolla: la finitud y desesperanza del hombre, su dolor, su terrible angustia y desesperación.
La filosofía existencial o existencialismo, se interesa en reflexionar sobre el sentido de la existencia y de la muerte por encima de cuestiones abstractas que supuestamente encubren los conflictos concretos del hombre.

EXISTENCIALISMO: Filosofía que afirma que la existencia, precede a la esencia, así el hombre no es una esencia, es decir algo ya hecho, por el contrario, es lo que el mismo se hace. Es decir, esta tendencia se orienta a la comprensión de la existencia humana, concebida como algo concreto, singular y que nunca está terminado, ya que está en un continuo hacerse.

Autores existencialistas. 
Una pluralidad de filósofos han sido ubicados como existencialistas o en alguna forma emparentados con esta escuela. Kart Jaspers, Jean-Paul Sartre, Martin Heidegger, Soren Kierkeggard, Miguel de Unamuno, Albert Camus, Gabriel Marcel, entre otros. Pero ¿A qué se debe que a tan diversos autores se les llame “existencialistas”?  podemos responder que todos ellos representan como rasgo común el privilegiar la existencia como asunto de reflexión, a diferencia de la filosofía clásica o tradicional que había puesto en primer lugar las ideas o las esencias como preocupación fundamental.
Ante la diversidad de autores ligados al existencialismo, solo nos referiremos a los más representativos:

Soren Kierkegaard: (1813-1855).
Este precursor del existencialismo vivió la mayor parte de su vida en la ciudad de Copenhague (Dinamarca) en situaciones conflictivas y atormentadas. Físicamente era jorobado y algo deforme; tenia una pierna mas larga que la otra. En 1838 tuvo una profunda experiencia religiosa, que lo llevo a intensificar su dedicación y concentración en problemas religiosos. No en vano su filosofía se ha caracterizado como un existencialismo cristiano.
La cuestión primordial del pensamiento de Kierkegaard consiste en esclarecer el propósito de la existencia humana en lo que tienen de concreto. Este empeño por reflexionar sobre lo concreto de la existencia humana es la distinción o caracterización que hace de los tres estadios de la existencia, este tema los desarrolla principalmente en su obra Estadios en el camino de la vida publicada en 1845.
Estos estadios de la existencia no son mas que modos de ser que asume la existencia humana y que son elegidos, en un momento dado, por los individuos concretos y mediante los cuales, estos se deciden a seguir ciertos principios y valores.
  • Estadio estético: aquí, el hombre se conforma con una vida placentera libre de dolor y de compromiso, aunque después de desemboque en la nostalgia, la insatisfacción o el anhelo de vivir goces pasados.
  • Estadio ético: el hombre se afirma cada vez mas en el amplio tejido de las relaciones humanas; sus actos dejan de tener ese aspecto placentero y esporádico que se observa en el estadio estético.
  • Estadio religioso: a el se llega mediante una relación subjetiva muy personal y autentica con Dios por medio de la fe.
 Martin Heidegger: (1889-1976).
Para Heidegger la tarea fundamental de la filosofía consiste en aclarar el sentido del ser, y esto le plantea una pregunta que es clave en su filosofía: ¿en qué ente hay que escudriñar el sentido del ser?
Heidegger encuentra que la vía de acceso al ser es lo que llama el Dasein, es decir, el ser concreto, el hombre. Así, la realidad primaria, donde el ser capta con su sentido original, es el hombre o Dasein.
El Dasein (que en alemán significa “el ser-ahí) es la existencia, la realidad humana, el estar siendo, el cual es más importante sobre los demás entes porque en el curso de su comprensión se abre la realidad del ser.
Dasein es el ser-en-el-mundo: el estar en el mundo significa un modo del ser del hombre, es una expresión
que nos permite caracterizar al hombre como un ser arrojado al mundo, pero no como un mero objeto, sino como un “ser posible”, un ser que se proyecta.
El hombre puede elegirse a si mismo, puede conquistarse o perderse. Si bien todo proyecto se funda en un acto de libertad, este también limita al hombre, quien se encuentra en dependencia de las necesidades y limitado por el conjunto de instrumentos constituidos por el mundo.
Para Heidegger el mundo es el que el hombre hace, es lo que esta a la mano, lo que podemos transformar mediante nuestras técnicas y nuestras ciencias. El mundo no es de manera originaria una realidad que haya que contemplar, sino un conjunto de instrumentos, de utensilios, de cosas que hay que emplear, al alcance de la mano, y no cosas que haya que contemplar como presentes.
Heidegger, como muchos otros filósofos existencialistas distingue dos modos de existencia:

  • La inauténtica: consiste en “un entretenerse con las cosas, un entregarse a la trivialidad de las relaciones sociales o de los placeres estéticos, un olvidar la profunda tragedia de la existencia.
  • La auténtica: “es un abrazarse con la angustia, un vivir consciente de la fragilidad del existir, una presencia constante del destino ultimo de la existencia: la nada, a través de la muerte”

El hombre cuenta con una experiencia privilegiada que es la angustia, gracias a la cual captamos que la nada tiene un sentido y que en alguna forma esta presente. La angustia no es el miedo ante algo concreto (miedo ante un temblor, la guerra etc.) o un miedo patológico. Es una vivencia que nos permite percatarnos de la nada, de la muerte como parte sustantiva de nuestro ser. Generalmente- y esto acontece en la existencia inauténtica- nos evadimos o nos desatendemos de la nada. Sabemos, por ejemplo, que la gente se muere, que uno se muere, pero no pensamos en nuestra muerte individual, real e inevitable. De esta manera, de los tres éxtasis del tiempo- presente, pasado y futuro- Heidegger le da un lugar preferente al último.  

Jean Paul Sartre: (1905-1980).
Sartre es el principal representante del existencialismo francés. Su filosofía ha sido calificada de existencialismo ateo, ya que prescinde totalmente de Dios. En todas sus obras se manifiestan sus concepciones en torno a la estructura del mundo y del valor de la existencia. Se observa una preferencia por ciertos tipos de vida como la de homosexuales, drogadictos, condenados a muerte, etc. La descripción de estos personajes, de sus conflictos y vicisitudes permiten destacar rasgos ontológicos de la naturaleza humana.
Sartre hace una distinción ontológica que es muy importante para explicar su concepto del hombre y del mundo. Distingue el en sí y el para sí.
El en sí, es el mundo, lo que es, lo dado, lo formado, una masa compacta que no permite fisuras.
El para sí, es el hombre, la conciencia y es absolutamente libre (esta condenado a ser libre).
En su obra “El existencialismo es un humanismo”, Sartre nos explica que el hombre no es otra cosa que lo que él se hace. Para entender esta definición del hombre, debemos recordar la distinción fundamental para el existencialismo entre esencia y existencia. La esencia equivale al ser en sí, mientras que la existencia nos remite al ser para sí. El hombre no empieza por ser algo definido, algo ya hecho o acabado, sino que es- podríamos decir- un “proyecto”, algo que está todavía por realizarse. Este continuo hacerse del hombre, Sartre lo expresa en un abreve y significativa frase: “el hombre inventa al hombre”.
Para Sartre no hay valores fijos ni eternos, no hay normas establecidas, por lo que el hombre tiene que elegirlas de acuerdo con sus convicciones personales. Al hacer esta elección, sobreviene una responsabilidad, una angustia que se experimenta ante la duda de saber si hemos elegido acertadamente. En nuestra elección entra en juego la propia humanidad.
La responsabilidad esta estrechamente relacionada con la angustia. En cada elección efectuada, el hombre debe preguntarse: ¿soy yo quien tiene derecho de obrar de tal manera que la humanidad se ajuste a mis actos? Sin duda este interrogante implica una verdadera angustia, nada menos que la angustia tremenda que suscita el llevar la humanidad a cuestas.

ACTIVIDADES.  LEO, COMPRENDO Y RESUELVO.

1. ¿Qué es el existencialismo?
2. Elabora un mapa conceptual de los tres estadios de la existencia de Kierkegaard.
3. ¿Qué es el Dasein según Heidegger?
4. Explica con tus palabras mediante un corto ensayo la siguiente frase de Heidegger: “El hombre no esta llamado a la eternidad, es mas bien un ser para la muerte”
5.  ¿Por qué Sartre afirma que el hombre esta “condenado a ser libre”?

FASE DE SALIDA.

Teniendo en cuenta la temática trabajada responde:
a. ¿Cuál es la meta de tu existencia?
b.  ¿Cómo sabes que existes?
c. ¿tu existencia es original?


lunes, 23 de julio de 2018

EL VITALISMO. FEDERICO NIETSZCHE


EL VITALISMO. FEDERICO NIETSZCHE.

Nombre del estudiante__________________________________________    Curso: 11°

FASE EXPLORATORIA:

Selecciona la respuesta correcta

La Justicia es en primer lugar una cualidad posible, pero no necesaria, de un orden social que regula las relaciones mutuas entre los hombres. Sólo secundariamente es una virtud humana, ya que un hombre es justo sólo si su conducta se adecúa a las normas de un orden social supuestamente justo. Pero ¿qué significa decir que un orden social es justo? Significa que este orden social regula la conducta de los nombres de un modo satisfactorio para todos, es decir, que todos los hombres encuentran en él la felicidad. La búsqueda de la Justicia es la eterna búsqueda de la felicidad humana. Es una finalidad que el hombre no puede encontrar por sí mismo y por ello la busca en la sociedad. La Justicia es la felicidad social, garantizada por un orden social. Platón, identificando la Justicia con la felicidad, sostiene que un hombre justo es feliz y un hombre injusto es infeliz. Evidentemente, la afirmación según la cual la Justicia es la felicidad no es una respuesta definitiva, sino una forma de eludir el problema. Pues inmediatamente se plantea la cuestión: '¿Qué es la felicidad?'.
Tomado de: Kelsen, H. (1992). ¿Qué es justicia?
Planeta-De Agostini

De los siguientes enunciados, ¿cuál se puede inferir de la afirmación "un hombre es justo solo si su conducta se adecúa a las normas de un orden social supuestamente justo"?
A. Un hombre que se comporta justamente sigue las normas de un orden social.
B. Todo hombre que se adecué a las normas de un orden social justo es justo.
C. Hay hombres que se adecúan a un orden social supuestamente justo y sin embargo son injustos.
D. No hay hombres que se adecúen a un orden social supuestamente justo y sin embargo sean injustos.

FASE DE DESARROLLO:

INTRODUCCIÓN.

La obra de Nietzsche no se deja tratar fácilmente de forma sistemática, pese a los intentos de algunos de sus estudiosos por hacerlo así. Su influencia se ha dejado sentir de forma dispar y, a veces, contradictoria,
pero en todo caso no ha tenido un carácter uniforme: Nietzsche ha significado cosas distintas según sus distintos intérpretes. Su misma forma de expresión contribuye a ello, ya que, al utilizar preferentemente el aforismo como vehículo de su pensamiento, el carácter metafórico del mismo se presta con frecuencia a distintas interpretaciones. Además, a menudo podemos encontrar en sus obras aforismos contradictorios entre sí, siendo difícil poder determinar cuál de ellos representa su “auténtica" posición sobre el tema tratado, si es que tiene algún sentido ese tipo de pregunta en el conjunto de la obra de Nietzsche.

Filosofía: la crítica de la metafísica y la moral

La filosofía de Nietzsche supondrá un enfrentamiento radical con buena parte de la tradición filosófica occidental, oponiéndose a su dogmatismo, cuya raíz sitúa en Sócrates, Platón y la filosofía cristiana.
La distinción y oposición, realizada en sus primeras obras, entre lo apolíneo y lo dionisíaco, le llevará a desarrollar una original interpretación de la historia de la filosofía, según la cual el pensamiento se verá sometido a un alejamiento de la vida, a partir de la reflexión socrática, que le llevará a oponerse a ella, negándola mediante la invención de una realidad trascendente dotada de características de estabilidad e inmutabilidad, justo las contrarias de las que posee la única realidad que conocemos, contradictoria y cambiante.

·         La crítica de la metafísica.
Nietzsche se opone al dualismo ontológico, fiel reflejo del dualismo platónico: - este mundo, sensible e imperfecto- el otro mundo, suprasensible y perfecto, fundamento de aquel.
Según tal concepción, la realidad queda escindida en dos ámbitos: una realidad suprasensible, estática e imperecedera, frente a una realidad cambiante, sensible, perecedera... que es el producto residual, “despreciable” de la anterior.

·        La crítica del conocimiento
Por lo que respecta a la explicación del conocimiento, la metafísica de tradición platónico-cristiana hace corresponder a una realidad inmutable un conocimiento y una verdad igualmente inmutables: el conocimiento conceptual. Pero el concepto, dice Nietzsche, no sirve para conocer la realidad tal y como es. El concepto tiene un valor representativo, pero siendo lo real un devenir, un cambio, no puede dejarse representar por algo como el concepto, cuya naturaleza consiste en representar la esencia, es decir, aquello que es inmutable, que no deviene, que no cambia, lo que permanece idéntico así mismo, ajeno al tiempo. El concepto no es más que un modo impropio de referirse a la realidad, un modo general y abstracto de captar la realidad y por ello, de alejarnos de lo singular y concreto, de alejarnos de la realidad. Lejos de ofrecernos el conocimiento de la realidad, el concepto nos la oculta.
Nietzsche dirigirá también su atención al papel que ha jugado el lenguaje en la reflexión filosófica. Dada la íntima relación existente entre el pensamiento y el lenguaje que lo expresa, a medida que el valor de los conceptos es falsificado por la metafísica tradicional, queda también falsificado el valor de las palabras y el sentido en que se usan.
De este modo el lenguaje contribuye decisiva y sutilmente a afianzar ese engaño metafísico acerca de la realidad. Recuperar el sentido de lo real exige, por lo tanto, recuperar simultáneamente el sentido, el valor de la palabra. De ahí el estilo aforístico de su obra.

·         La muerte de Dios.
El análisis de la trayectoria del pensamiento y la cultura occidentales le llevará a Nietzsche a constatar la muerte de Dios. Dios había sido la brújula del hombre occidental. Pero el hombre ha ido matando a Dios sin darse cuenta, expulsándolo poco apoco de su pensamiento y de su cultura. Al descubrir la muerte de Dios el hombre queda desorientado, su vida pierde el sentido.
La muerte de Dios es, en realidad, la muerte del monoteísmo cristiano y de la metafísica dogmática, para quienes sólo hay un Dios y una verdad. Y el responsable de ello es el hombre. Al cobrar conciencia de ello el hombre sustituye a ese Dios y a esa verdad única por múltiples dioses y múltiples verdades, en un intento desesperado por salvar los valores asociados a esa imagen de Dios. Pese a ello, con la caída del Dios y de la metafísica tradicionales los valores asociados a ellos no pueden subsistir, no encuentran justificación trascendental alguna y, carentes de fundamentación, serán el blanco de las críticas más exacerbadas y negados como valores. El ateísmo conduce, pues, al nihilismo.

El nihilismo.

El nihilismo es el proceso que sigue la conciencia del hombre occidental y que quedaría expresado en estos tres momentos:
1.   El nihilismo como resultado de la negación de todos los valores vigentes: es el resultado de la duda y la desorientación.
2.     El nihilismo como autoafirmación de esa negación inicial: es el momento de la reflexión de la razón.
3. El nihilismo como punto de partida de una nueva valoración: es el momento de la intuición, que queda expresada en la voluntad de poder, en quien se expresa a su vez el valor de la voluntad. Esta es la base sobre la que ha de construirse, según Nietzsche, la nueva filosofía. 
El hombre provoca, en primer lugar, la muerte de Dios, sin apenas darse cuenta de ello. En segundo lugar, el hombre toma conciencia plena de la muerte de Dios y se reafirma en ella.
En tercer lugar, y como consecuencia de todo lo anterior, el hombre se descubre a sí mismo como responsable de la muerte de Dios descubriendo, al mismo tiempo, el poder de la voluntad, e intuyendo la voluntad como máximo valor.

La nueva Filosofía.

Para Nietzsche la voluntad es la verdadera "esencia" de la realidad. La realidad no es más que la expresión de la voluntad: ser es querer (...ser). La realidad no es algo estático, permanente, inmutable; ni la consecuencia de algo estático, permanente, inmutable. Siendo el fruto de la voluntad ha de ser multiforme y cambiante, como aquella. La realidad es devenir, cambio, y no está sometida a otra determinación que a la de su propio querer. Y el querer de la voluntad, al igual que el de todo lo real, es un querer libre, que rechaza toda determinación ajena a su propio devenir. La voluntad, el querer, no se somete a lo querido, sino que se sobrepone a todos sus posibles objetos. No quiere "esto" o "lo otro", sino sólo su propio querer. Se trata de una voluntad libre y absoluta a la que Nietzsche denomina" voluntad de poder": es una voluntad vital, expansiva, dominante... una voluntad que se engendra a sí misma y que quiere su ´propio querer.

ACTIVIDADES.  LEO, COMPRENDO Y RESUELVO.

1. ¿ Que es el vitalismo?
2.   Explica:
      a. la critica de la metafísica y la moral.
      b. la critica de la metafísica.
      c. la critica del conocimiento.
      d. la  muerte de Dios.
3. Explique en que consiste el Nihilismo.
4. Para Nietzsche ¿que es la nueva filosofía?